Fotos, fotos y más fotos. Hoy en día solo tenemos que limitarnos a abrir una revista de moda -una de entre la ingente y competitiva oferta-, para quedar sometidos a una sobredosis de fotografía de toda índole y condición. Publicidad y editoriales por doquier, que encantan al público, y acaparan toda su atención en detrimento del verdadero contenido, mientras le infunden miles de valores subliminales, previamente estudiados. Oníricos e ideales escenarios, en los que se recrean imágenes de seres perfectos con miradas enigmáticas, retocadas hasta la saciedad, en situaciones idílicas que siempre nos prometen algo mejor. No son sino capturas comerciales y prefabricadas, rendidas al beneficio, al engaño y la ostentación, que han perdido por el camino la esencia de la obra de arte.
En el más triste olvido han
caído genios como Erwin Blumenfeld (1897-1969), un judío berlinés que comenzó a hacer fotos
con tan solo 8 años. Con el tiempo, sus obras llegaron a ser auténticas
lecciones de moralidad y compromiso, puros y fieles reflejos de la belleza. Con
ellas, creó un nuevo concepto de fotografía de moda, utilizando el dadaísmo y
el surrealismo más descarados, con fines a lograr un sofisticado y elegante
carácter inaudito. Las modelos salieron a la calle por primera vez, como
reflejo de la muestra de arte que se lanzaba al mundo, como símbolo de una
revolución creativa, fruto de la simbiosis de dos disciplinas que se consolidaban
y comenzaban a crear auténticas e inmortales maravillas. A partir de entonces, nada en esta disciplina volvería a ser lo mismo.
Photos, photos, and more photos. Nowadays we have to just open a fashion magazine to be subjected to an overdose of photography of all kinds and condition. Advertisers and editorials everywhere, that public love, and get their attention to the detriment of the actual content, while thousands of subliminal values, previously studied. Commercial and prefabricated catches, rendered to the profit, deception and ostentation, that have lost the essence of the artwork.We have forgotten Geniuses like Erwin Blumenfeld (1897-1969), a berlin jew who started taking photos when he was 8 years old, and over time, his works became real lessons of morality and commitment, pure and faithful reflections beauty. Using Dada and Surrealism philosophy, sparked a revolution in the way that fashion photography was done at this time. Since then, nothing would ever be the same.
Hitos que se fueron para no volver nunca más, y en cuya ausencia se ha producido la metamorfosis de los principios más esenciales y las perspectivas más sinceras. Hoy en día ya no existe originalidad, sino serialización, reticencia y competencia descarnada.
N.
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Arte en estado puro, en mayúsculas, diga lo que diga Gombrich :)
ResponderEliminarUn beso
http://breakfastinthefrontrow.blogspot.com.es
Totalmente de acuerdo guapa :)
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